Amor
Te escribo porque tu nombre tan chiquito
mueve al mundo.
Esa palabrita mágica se entreteje
en toda la extensión de la vida
para que ésta pueda realizarse.
Es la palabra del misterio,
del poder, de los sueños,
de los heroísmos y de los milagros.
Ponme sol en la piel
y vuelo en la sonrisa.
Derríteme las espinas y levántame los gajos.
Lléname de tierra buena
Lléname de tierra buena
esas puntas de raíces secas
que se me salen a veces.
Y trénzame a tu vida,
aunque el anudarme sea con dolor.
Si me desamarro,
Si me desamarro,
me sentiré débil, lejana, desprotegida.
Seré cántaro sin medida,
gaviota sin vuelo,
flor al viento, sin raíz.
Si tu no me abrazas andaré suelta,
resbalándome entre lágrimas.
Me romperé como la ola,
en días sin sentido y noches de vacío.
Siémbrame en lo mejor de tu vida.
Envuélveme en el manto de tu ternura.
Cubierta por tu amor,
quiero jugarme la piel y la vida.
Como una promesa,
como un gorrión que vive entre tus manos
y cuando lo calientas se estremece y canta.
¡Canta a la vida porque conoció el amor!.
1 comentario:
MUY bonito, honestamente siempre me ha gustado como escribes, esa forma que tienes de contar por asi decirlo tus sentimientos, describirlos como hemingway describe paso a paso a que le sabe la comida. Por eso me gusta por que describes exactamente que es lo que pasa y sientes.
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