lunes, noviembre 21, 2011

Una mesa vacía, una rockola , un cantor

A veces en las volutas arabescas del humo de un cigarrillo, una copa en la mano y la tristeza profunda de un cantor ...tañendo la guitarra. Evocó ese : Si te vas, hasta la luna más plena romperá mi alma; me moriré de soledad en cualquier sitio y en cualquier país, cada tarde al ocaso ...morir con el sol tras la montaña  será mi unico deseo . " Dios no lo quiera"  ¡Pero un día ...sucede !
 
Nunca he fumado ,pero mi vida a transcurrido en torno a fumadores que juran que no hay nada más confortante que un cigarrillo luego de un despues . Me tropecé con estas marcas de cigarrillos de los años 40s , y quise traerlas a acompañar estas volutas de humo .








Una mesa vacía , una rockola en un rincón


Jose Alfredo o Joaquín , ya que más da ...
cuando se lleva en pedazos; roto el corazón
una copa de vino , o un machiato...
tambien en eso sobra la elección ,
solo quisiera comprenderlo ...
el porqué ...¿me hace llorar esa canción ?

El sentir se hace eco en esa voz marchita ,
que nos habla de amores, quimeras y dolor
aún roto...el corazón palpita ,al ritmo suave
del tañer de una guitarra meláncolica ...
que me lleva tal vez a tararear ...
"perdí media vida mía por una pasión fatal
y la otra media daría ..por una pasión igual"

En otra mesa ...un ser que lleno de melancolía
toma su trago y fuma un cigarrillo ,
alza su copa con restos de tabaco , yo sonrío
compartimos un trago en diferente mesa
más a los dos ...nos delata la tristeza .

Sin saberlo , con la mirada que cruzamos
platicamos de amores , de esos que se fueron ,
que mintieron , traicionaron , que un día ...¡fueron!
sé que pude yo imaginar su historia desde mi mesa,
y el supo adivinar mi tristeza a metros de distancia
El se acercó y charlamos de trivialidades ,
invitando a el alma a sanar un corazón herido.

Me regala dos rosas que deniego,el las devuelve
con mirada oscura pregunta ¿te he ofendido?
lo niego...tan solo no las quiero, le expreso.
Vengo de un corazón partido , se sincera
no busco amores ocasionales , solo esta charla
que franca me brindaste de mil cosas banales .

Apagó el cigarrillo , anunciando su partida ,
tomó mi mano sin pronunciar palabra
y besando mi piel musitó quedo : Te veo otro día,
un gusto enorme haberte conocido.

Nos citamos... cada noche de cualquier día ;
a compartir tan solo, palabras sin sentido .
A intercambiar miradas y una copa de vino,
así ...pasado el tiempo , volvimos a reír;
y una noche su ausencia ...me anunció

...que a partir de esa noche , ¡el jamás volvería!



Malusa
.

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