Muchas veces , he confesado que me hace gracia encontrar notas sueltas . Notas que garrapateo en el transcurso de una conferencia , en una sala de espera , en la banca de un parque , sentada a la vera del arroyo en mi talacha y cuando tropiezo con ellas , trato de ubicar el sentimiento que dio paso a ese pensamiento , algunas veces me queda claro ...las otras , ¡ni al caso!
Recuerdo que algo inherente a este que encontré lo desarrolle en el transcurso de un taller
de autoconocimiento y que también provocó que alguien me retara a autentificar mi sentir
con bases académicas jajaja , pero como ya he dicho antes ...yo soy responsable de lo que escribo
pero no lo soy de lo que tu percibes o entiendes en mis letras
Cuando el sonido de una voz , me provoca esa sensacion
de vertigo, de calor interno . Como el de un trago de Plum Drew
bien helado ; en esas noches de bohemia dónde la música ,
la charla, la compañía y el lugar integran un todo perfecto
que te hace fluir en algo muy similar a la felicidad .
Le llamo a esos momentos ...armonía de flujo en movimiento
una mezcla de trocitos de risa, con gajos de felicidad ,
espolvoreados con ternura .
Porque puedes dejar correr las horas sin sentirlo ,
y viene el reloj a recordarte ...que es la hora de decir adiós .
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