Casi amanece...
algo me regaló una noche insomne,
quizá no fue algo, sino "alguien"
a veces una charla sin sentido...
adquiere "sentido" en el recuerdo.
Se habló de "vender mis recuerdos" y sonrío,
porque... son diferentes a los tuyos.
Nunca hubo un beso comentaste...
ni tan siquiera un beso en la mejilla.
Huelga decir que te equivocas.
Me queda claro que aquel día,
no fue guardado en tu memoria.
Un tarde-noche cualquiera...
en aquel acaecer de adolescencia
dos chiquillos tomados de la mano,
yendo a casa con paso lento. muy lento
como aquel que no quiere llegar a donde va
una calle de un pueblo ya olvidado
Guerrero se llamaba... aún recuerdo
al pasar por un poste en la acera
de frente hacia mi casa.
Nos detuvimos, ignoro el porqué
y el abrazo se volvió... distinto
el amago de un beso... ¡el único!,
que ruborosa y tímida evité.
¡hoy me arrepiento!
dejo tan solo la huella de tus labios
rozando mi cara temblorosa.
Pero... ¡Por Dios! un beso...
aún en mi aquella loca rebeldía;
era cosa muy seria y muy profunda.
Según la educación que me habían dado.
Recuerdo un poema... de algún día
donde plasme aquel momento.
¿Te das cuenta amor mío?
El por qué...
¿no puedo venderte mis recuerdos?
Malusa
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