Hace más de un año, escribí esto... hoy, algo me hace enviarlo al viento... porque las letras atrapadas en una hoja se miran tristes, como pidiendo su libertad.
Cuando te conocí, era una adolescente que no sabía mucho de la vida, pero desde ese momento, tuve la sensación de haber vivido contigo un gran amor en otra vida, en otro tiempo, en la eternidad. Desde que te vi, al lado de mi hermano, sentí esa sensación de haberme salido de la realidad de haber viajado a la otra vida. Caí en un sueño y tú eras mi sueño. Algo muy dentro de mí me dijo que había llegado a un lugar preciso. Un lugar donde el destino nos unió, donde mi piel alguna vez te sintió, donde alguien como tú, me quiso intensamente. Donde cerrando los ojos, podía evocar un beso que jamás se dio. De pronto me vi allá, en otro tiempo, otra cultura, otro lugar. Sentí que yo, ya había estado en aquel lugar... ¡en tus brazos! Me parece recordar todos aquellos hechos allí, vívidos.
Yo tenía recuerdos contigo, tu voz… siempre fue un sonido
visceral, que me llegaba al alma de una forma esencial. Fue algo que sentí,
algo que ni yo sé explicar. Fue allí donde empecé a llenar de mi
vida de tu esencia pero yo ni sabía cómo llegar allí, sólo seguí mi intuición pero
estaba segura de hallarte. Era como un pedido de mi corazón, que llegaría a la
extraña dirección donde tal vez, comencé a amarte.
Pero el destino, tenía otros
planes, otro proyecto trazado, otro camino.
Y la vida fue sucediendo y un día cualquiera, volví a escuchar tu voz,
solo tu voz… y recordé todo, y volví a ese tiempo, cuando te conocí. Y no sé… si ese lapso, ese entretiempo, valió
el pagar todo este dolor, he de confesar que cuando sucedió, acepté pagar el
coste. Heme aquí… pagando mi imprudencia.
Pero en medio de
todo, lo cierto, es que dormida o despierta yo tuve la sensación de
haberte conocido en otra vida y de haber vivido contigo un gran
romance de haber vivido contigo un gran amor ¿Fue realidad o una mera fantasía? La verdad
es que en esta vida no vivimos un gran romance, solo fue una ilusión
adolescente, un gran amor irrealizado, una mirada tímida y un abrazo
eternizado en una fotografía. Aunque mi corazón
confiesa que, ignoro el porqué, pero sé, que te amare, hasta el infinito...
Quizá… en otro
tiempo, en otra vida.
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