sábado, marzo 17, 2018
Bendita sea la duda, porque reafirma tus certezas
Cuando a mi mente llega insidiosa la idea de sentirme mas sola que el uno ,
he encontrado la respuesta en los otros, en los más desposeídos, en ese percatarme que siempre habrá más y menos afortunados y que debemos buscar consolar y apoyar, antes que ser consolados y apoyados . Cuando me dedico de lleno a los demás, me doy cuenta que lo único necesario para remontar esa idea es salir de mi y mis supuestas carencias, para servir a los otros , conocer y compartir lo que ellos necesitan de mi , es ahí y solo ahí cuando me doy cuenta
de todo lo que Dios y la vida me han regalado y no es poco. Lo que soy , lo que tengo el amor de mi hijo, el afecto de mis amigos, mi familia y lo maravilloso que es entregar algo de ti a los demás tu tiempo, tu oído , tu abrazo .
Es ahí dónde la necesidad más primaria existe dónde la oración adquiere sentido
sin caretas de por medio, es dónde ese amar al projimo se torna realidad.
Dios no quiere ser solo pensamiento en nosotros , el quiere ser acción , como EL lo fue siempre . Así que me digo como siempre , ¡no te preocupes... ocúpate! y pongo manos a la obra .
Entonces sonrío y evoco lo que yo digo a otros muchas veces: No busques a Dios tan afanosamente, el está en todos lados, pero más que nada está en tu interior, mira ahí y encontrarás toda respuesta . El bien y el mal , el llorar y el reír, el morir o vivir. No es la iglesia quien te acerca a Dios, el está en ti. Solo mira en tu interior. Estoy incoando a leer un libro de Joseph Ratzinger
(la sal de la tierra , Dios y el Mundo) lo encuentro como menos y mas todo un reto . Un poco existencialista, pero venga, que recién lo inicio
Bendita sea la duda, porque reafirma tus certezas.
Malusa
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