Gracias...

Ocasional, cuando el amanecer me descubre despierta
y observando como el alba tiñe de rosado el paisaje
en el alma se desborda un sentimiento profundo
de agradecimiento a Dios, al cosmos, a la vida









Yo, hoy quiero dar gracias,desde el fondo de mi alma.
Gracias por mi hijo, gracias por mi vida, gracias...
por todo aquello que descubro y lo que ignoro,gracias
porque sé que aun tengo oportunidad de ignorar menos.

Gracias por las oportunidades que supe tomar
y por aquellas que se me ofrecieron...  y quizá volverán
Gracias por las veces que acerté y gracias por las que erré
y no provoqué grandes daños .
Gracias por mis grandes defectos y mis tenues virtudes
ambas corrientes han hecho de mi lo que soy
Gracias por todos los profesores de mi vida, por los amigos,
por los ocasionales alumnos, por mi andar... por mis silencios
y mis gritos silenciosos. Gracias por las rosas, y también por
las espinas que nos hacen crear consciencia que no todo es
ríos de leche y miel. Gracias por cada puesta de sol,
por cada amanecer, por los trinos de los pajarillos que me
despiertan por las mañanas, por las horas de insomnio...
que me han enseñado a interiorizar meditando. Gracias por los
que ya se han ido, pero dejaron huella en mi existir.

Gracias por mis padres, mi familia, un padre hermoso...
una madre sin igual,un rimero de hermanos que son la alegría
y el valor agregado a mi vivir. Sobrinos y sobrinos nietos
que son la maravilla del futuro. Gracias por mis amigos...
los que lejos me hacen saber que la distancia y el tiempo
se anulan en el afecto. Los que están cerca por la mano amiga,
ese hombro dispuesto, esa mirada, esa sonrisa.
Gracias por tanto y tanto libro leído, y por esos pocos
"escribidos" todos y cada uno
han sido parte fundamental de la aventura.

Gracias por los paisajes que la vida
me ha regalado;aún aquellos...con nubes amenazantes.
Gracias por la salud. Gracias por la luna y por el sol...
que han hecho su tarea cada día. Gracias por la naturaleza
en todas sus gamas. Gracias por el viento,el agua,
el calor y el frío que me hacen saber que soy sensible
y que me susurran al oído que la vida...
¡vale la pena ser vivida!

Malusa
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