En mi ausencia...
o en la tuya.
Te escribía cada día,
porque no te podía besar.
Te escribía...
porque no podía cada noche
besar tu frente
al desearte dulces sueños.
Te escribía...
hasta que un día comprendí,
que el silencio no podía,
ni debía ser la respuesta
Entonces... solo escribí
Malusa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario