¡Me encantan los padres de hoy!. Aquellos que han logrado superar las tradiciones atávicas de ser meros proveedores, y se convertían igual en "meros observadores" del crecimiento de sus hijos, ahora con alegría comparten el gozo en la crianza de los hijos y actúan a dúo en una nueva dimensión en la convivencia familiar. Y eso no les hace menos “hombres” por el contrario los reviste de una hombría diferente y completa.
Pese a los tradicionales reproches de quienes pretenden perpetuar ese tabú de que si el padre se involucra emocionalmente con los hijos se torna "suave y mandilón" . Aplaudo que cada vez son más; los padres que están presentes en el cuidado y atención de sus hijos. Se requiere de dos para engendrarlos, igual son dos los que necesita el hijo/a para crecer en armonía y amor.
La intuición femenina permite a la madre establecer lazos desde que lo tiene en el vientre; y será siempre aquella que interpreta señales de temor en el hijo y le tranquiliza y conduce con la suavidad de mamá. Es la voz y el contacto del padre quien le da seguridad, confianza en el mañana y establece límites en la conducta infantil. EL es quien cierra el círculo de amor que debe rodear al niño. Su influencia siempre es poderosa en la salud emocional. Será la madre quien amorosa le dirá ¡con cuidado! será el padre quien dirá " ¡sin miedo, una vez más! juntos, tomados de la mano como pareja formadora de familia deben ser guía para el camino de la vida.
Reitero, aplaudo al padre que no se queda en la periferia, sino que conoce a su hijo de cerca. El que sabe cuál es su color favorito y cual su temor nocturno. Sabe de desvelos por enfermedad, cambia pañales y prepara biberones. Trasciende la preocupación por sí mismo y sus ocupaciones y logra ver al hijo en los mismos términos que la madre. Propicia en su hogar un ambiente que permite el desarrollo del potencial familiar en un marco de libertad responsable no de dominación. El padre de hoy se ha dado permiso (bendito sea Dios) para ver a sus hijos con ojos de amor. Y goza al lado de su pareja cada peldaño de su desarrollo infantil.
A esta nueva generación de padres aplaudo y felicito hoy en su día. Igual quiero homenajear a aquellas que con valentía asumieron ser padre y madre. Y además lo hacen tan bien como cualquiera.
Sin dejar por eso de felicitar a todos aquellos que lo hicieron a "la antigua" pero que pueden ahora como abuelos ¡soltarse el pelo! y amar incondicional a los hijos de sus hijos
Feliz, muy feliz día del padre a todos los que en mi familia hacen de su misión algo hermoso y posible. A los que ya no están, se que sus hijos los cobijaran con amor en este día. A ti papá, allí a la derecha del padre. Te abrazo con profundo amor y agradecimiento Te amo, papá
Malusa
Pese a los tradicionales reproches de quienes pretenden perpetuar ese tabú de que si el padre se involucra emocionalmente con los hijos se torna "suave y mandilón" . Aplaudo que cada vez son más; los padres que están presentes en el cuidado y atención de sus hijos. Se requiere de dos para engendrarlos, igual son dos los que necesita el hijo/a para crecer en armonía y amor.
La intuición femenina permite a la madre establecer lazos desde que lo tiene en el vientre; y será siempre aquella que interpreta señales de temor en el hijo y le tranquiliza y conduce con la suavidad de mamá. Es la voz y el contacto del padre quien le da seguridad, confianza en el mañana y establece límites en la conducta infantil. EL es quien cierra el círculo de amor que debe rodear al niño. Su influencia siempre es poderosa en la salud emocional. Será la madre quien amorosa le dirá ¡con cuidado! será el padre quien dirá " ¡sin miedo, una vez más! juntos, tomados de la mano como pareja formadora de familia deben ser guía para el camino de la vida.
Reitero, aplaudo al padre que no se queda en la periferia, sino que conoce a su hijo de cerca. El que sabe cuál es su color favorito y cual su temor nocturno. Sabe de desvelos por enfermedad, cambia pañales y prepara biberones. Trasciende la preocupación por sí mismo y sus ocupaciones y logra ver al hijo en los mismos términos que la madre. Propicia en su hogar un ambiente que permite el desarrollo del potencial familiar en un marco de libertad responsable no de dominación. El padre de hoy se ha dado permiso (bendito sea Dios) para ver a sus hijos con ojos de amor. Y goza al lado de su pareja cada peldaño de su desarrollo infantil.
A esta nueva generación de padres aplaudo y felicito hoy en su día. Igual quiero homenajear a aquellas que con valentía asumieron ser padre y madre. Y además lo hacen tan bien como cualquiera.
Sin dejar por eso de felicitar a todos aquellos que lo hicieron a "la antigua" pero que pueden ahora como abuelos ¡soltarse el pelo! y amar incondicional a los hijos de sus hijos
Feliz, muy feliz día del padre a todos los que en mi familia hacen de su misión algo hermoso y posible. A los que ya no están, se que sus hijos los cobijaran con amor en este día. A ti papá, allí a la derecha del padre. Te abrazo con profundo amor y agradecimiento Te amo, papá
Malusa
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