Un día... hace ya tiempo, tomé un curso sobre el perdón.Muchas veces creemos que el aprender a perdonar tiene que ver conque alguien nos haya ofendido o lastimado. No... no es así, ahí aprendí que el practicar el perdón significa aceptar y asumir que cada ser humano que ha pasado o está en nuestro vivir sea como es, sin que tenga que cubrir nuestra expectativa personal.
Aprendí un eslogan o mantra por principio: "Perdona a los demás y déjalos ser"
luego vino el comprender que los seres humanos casi sin excepción pasamos la vida, sintiéndonos ofendidos por equis o por ye. El monitor del programa un día nos dijo: "Voy a hacerles una revelación sorprendente que sé, cambiará su vida" ¡Nadie, absolutamente nadie les ha ofendido! es la expectativa de lo que esperaban de esa persona en especial, la que les hirió, y las expectativas las creas TU , tu mente. No son reales. Huelga decirte que me quede con cara de ¿What?
Para ejemplarizar hoy puedo decirte algo de lo que aprendí (más o menos) ;)
°Si tu esperabas que tus padres te amaran de una forma equis y no lo hicieron, no tienes porque sentirte dolido, es tu expectativa de lo que unos padres ideales debieran hacer contigo la que fue violada y es tu idea personal, la que realmente te lastimó
°Si anhelabas que tu pareja o amigos actuaran de tal o cual forma y no lo hizo... tu pareja no hizo nada, tus amigos tampoco. Es la diferencia entre lo que tú esperabas y lo que realmente sucedió, las que te hirieron.
Tu imaginación les revistió de virtudes y dones que no poseían, nuevamente... como dice Arjona "Fuiste tú"
°Enojado/a ¿con Dios? son tus creencias de lo que debe hacer Dios por ti; lo que te defrauda. Dios... jamás ofende o daña a nadie, ni lo desoye. Ya pago con su vida por cualquier falta tuya presente o futura ¿que mas quieres de EL?
Siguiendo con el curso...
Nos hicieron ver que un hábito requiere de un todo para funcionar, si una parte no funciona... el hábito se desmorona. El hábito de sentirnos ofendidos por lo que hacen o dejan de hacer los otros (porque realmente nadie te hace nada) desaparece cuando trabajas "realmente" en la fuente de las ofensas.
Cuando nacemos... somos seres auténticos. Pero esa naturaleza va siendo sustituida por conceptos ajenos: Lo que familia, sociedad y medios de comunicación nos enseñan. Y va creándose una historia falsa de como
deberían ser las cosas en todo aspecto de la vida y del como deben actuar los demás. Una historia ficticia que no tiene nada que ver con la vida real. Somos seres de inventario... a lo largo de nuestra vida coleccionamos experiencias: padres,amigos,novios,pareja etc. y almacenamos vivencias en un inventario interior. Es real, que experiencias negativas dejan huellas mas profundas que
las positivas. Cuando se es maltratado; almacena esa experiencia en su inventario. Así... cuando conoce a alguien; teme que esta persona repita las actitudes de quien le ocasionó heridas, saca aquella experiencia de su inventario, se pone las gafas de la experiencia misma y ve todo con aquellos lentes ¿resultado? Se repiten los patrones de aquella experiencia negativa y "el inventario" sigue creciendo.
Al paso de la vida, el inventario aumenta... (te estorba, te impide ser feliz.) Si te fijas a detalle en algunas personas ya maduras... su acerbo es tan grande, que pareciera que la negatividad es su vida. Una y otra vez... sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia. Una fuente primordial de ofensas es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y de guiar su vida. Cuando tu dices lo que debe hacer y esta dice NO, creas resentimiento por partida doble. Primero te sientes ofendido porque se negó a hacer lo que indicabas. Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste tal cual es. Un circulo vicioso... repetitivo Cada uno tiene el derecho divino de guiar su vida
por dónde le plazca, aprenderá de sus errores por si mismo. Déjale ser Uff, oía todo eso y venían a mi mente mil interrogantes ¿yo? si siempre hice lo que los demás esperaban de mi, si siempre dí preferencia a los demás... y mil cosas más Luego... pensé en una leyenda india: Cuando los colonos americanos quisieron quitarle sus tierras a los pieles rojas (digamos... comprarles) Estos sencillamente dijeron: ¿comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el hermano búfalo, ni las aguas de los ríos, ni el aire, ni las plantas o los animales ¿como vamos a venderte algo que no es nuestro?. ¡Todo lo que nos rodea es del gran espíritu!¡Gran verdad! Ni la naturaleza, ni padres, hijos o pareja nos pertenecen. Es como el agua o el aire... no podemos comprarlos. Solo podemos disfrutarles como parte de nuestra vida, del mundo que Dios nos regaló. El cauce de un río no puedes atraparlo; solo puedes disfrutar su frescura, su sonido. Meter las manos y sentir el correr del agua entre tus dedos y dejarlo seguir su curso.
Si algo aprendí... fue que las personas son como un río caudaloso. Si considero atraparle, sólo me voy a lastimar. Que todo ser que cruza por nuestra vida, debemos amarles... disfrutar su presencia y dejarles ir. Sean padres, hijos, amigos, pareja... Y así... nos dieron nueve conceptos para aprender a perdonar... a perdonarnos
Pero esa... es otra historia. jeje
Malusa
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