¿Recuerdas el sombrero?
Un día te lo pedí prestado... por un día, o más bien ¡te lo robé por un día! sé que es otro recuerdo que te vendo... pero que puedo hacer si lo traigo puesto. Jaaaa
¿Sabes? Hoy estamos de fiesta.
Es el aniversario de un sueño, de un recuerdo, quizá... de la fantasmagórica sombra del amor.
O simplemente de mi concepto personal del amor. Siempre he creído que el amor es el centro del universo, el eje de la vida, tal vez sea la fuerza que Dios creo para mover al cosmos mismo, pero humanamente... no supimos como manejarlo y por eso hay tan poca fe en el amor verdadero, tanta soledad, tanto olvido.
Usual, no me gusta mucho el leerme, pero un día tropecé con unas letras mías, en esas libretas que olvidadas... ocasional, se hacen presentes y que rezaban esto: "Piérdete en el amor y déjate encantar por el: Hay una sola finalidad en la vida: ¡Amar! Una vez que te sumerjas en el amor, no existirá razón alguna para abandonar, átalo a tu corazón por siempre". La vida sin embargo me demostró tajante que no me concedería ese sueño en especial. Pero, esa... es otra historia. ¡Venga el mariachi!
Hoy quiero agradecer a Dios, al cosmos, al universo, a la vida... ¡Por tu vida! mi hermosa utopía del amor perfecto, que aun cuando "realmente" no existas. Vivirás en mi corazón y mi pensamiento por siempre. Y como dice el bardo: ¡Oiga... que lindo saber que usted existe!.
Un día hace ya tiempo, fuiste un regalo de amor para la vida, y quizá en ese mismo momento, la vida decidió ser un regalo para vos; y de ahí; el que ¡mas belleza imposible!
Alguna vez en tu aniversario te deje una cajita con mil pequeñas cosas . Hoy quizá no albergue tantas, pero si, un amanecer que te encuentre pleno y feliz, una noche estrellada, dos luceros, el vuelo de una mariposa o de mil. El aleteo frenético de un colibrí, dos sonrisas, una canción que te haga evocar un dulce recuerdo, abrazos ¡muchos! salud a toneladas, alegría serena y silencio calmo. Mesura y armonía en ti y tu entorno. Lluvia suave en tus campos, y un arco iris después de la tormenta... con tan solo los siete colores tradicionales. ( sé que no te agradan los claro-oscuro) Un sol que te acaricie amable y que no queme. Que recuerdes siempre lo que te hizo feliz, pero rápidamente olvides aquello que te lastimó. Que tus alegrías sean mayores que tus tristezas y que la gente buena en tu vida... se quede ahí por siempre. Que veas perpetuada tu vida en la vida de los tuyos, de generación en generación. ( Por ahora... Diego, Ángel, David y el nuevo bebé... a futuro quizás pierdas la cuenta) Y que el día que dejes este plano, sepas que dejaste en la tierra buena cepa, que dará buenos frutos y excelente cosecha.
Llegaste a mi existencia, cuando apenas abría la mirada a la vida y sus conceptos. Quizá por ello te quedaste ahí, donde
el olvido se negó a pasar. Luego me re-encontraste en fonemas al viento; para... devolverme la sonrisa quizá, o para robármela
de nuevo. Extraño encuentro... un día sin mas, saliste del armario. Me da "yuyu" pensar que de la misma forma ... otro día cualquiera volverás a difuminarte en la amable sombra del recuerdo. Pero aquel álbum que encerró significativos (para mi desde luego) recuerdos, atesorará el regalo de mil y un instantes nuevos, de risas, de bobadas compartidas, de anécdotas, de frases, y de mas risas. Y si un escaso puñado de recuerdos super- vivió hasta encontrarnos de una manera absurdamente real, si eso sucediese... podrán durar... toda una vida. Esa vida que se vive cada día... desde el amanecer hasta el ocaso
Quisiera ser capaz de expresar en palabras lo que pienso y siento... pero sucede que a veces, se abrazan del silencio así, sin permitirte lanzarlas al viento. Así... solo puedo desearte... un:
¡Feliz, muy feliz cumpleaños mi adorado esqueleto del armario!
Mi hermosa utopía del amor perfecto.
Mi hermosa utopía del amor perfecto.
Un día hace muchos... muchos años, te hice un regalo. Saltando las barreras de los parámetros establecidos. Hoy, quiero hacértelo de nuevo . Por cierto... ¿alguna vez lo escuchaste?
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