Un día leía que el ser humano
es... tan incoherente
que agradece el dolor de la espina
con tal de recibir la rosa.
Quizá desde el inicio de los tiempos,
teníamos claro que la vida tenía
un coste a cada paso,
y aceptamos el pago sin objetar.
Asumo que si mi existencia fuera siempre serena,
prudente y estática sería como estar muerta...
Por demás esta entonces declarar que:
abrazo el caos, la confusión, la añoranza
las pérdidas , los logros La risa y el dolor.
Todo el altibajo emocional que significa estar viva.
Si por la gloria de cada amanecer,
de cada ocaso... he de pasar por el temor,
la incertidumbre, el afan de cada día
Venga... he de pagar el coste con agrado.
Ya lo dijo un cantor... si no quieres la espina,
no aceptes rosas y a mi... me encantan las rosas
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