martes, abril 26, 2011

Erase una vez ...


Aún recuerdo aquellos días ...
dónde la vida era solo el cole, las amigas
el recreo y alguna vez ...

Erase una vez ...

Yo que solo canté de la exquisita
partitura del íntimo decoro ,
alzo hoy la voz a la mitad del foro
a la manera del tenor que imita
la gutural modulación del bajo ,
para cortar a la epopeya un gajo .

Navegaré por las olas civiles
con remos que no pesan, porque van
como los brazos del correo chuán
que remaba la Mancha con fusiles .

Diré con épica sordina:
la patria es implacable y diamantina 

Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero.

Horror! cuando un aciago día
pusieranme a declamar a voz en cuello
la Suave Patria de Velarde
dónde aún viene a mi mente
tremenda pesadilla :

Patria: tu superficie es el maíz,
tus minas el palacio del Rey de Oros ,
y tu cielo las garzas en desliz
y el relampago verde de los loros .

El Niño Dios te escrituró un establo
y los veneros de petróleo ¡el diablo!

Sobre tu capital cada hora vuela
ojerosa y pintada en carretela;
y en tu provincia del reloj en vela
que rondan los palomos colipavos,
las campanadas caen como centavos.

Patria: tu mutilado territorio
se viste de percal y de abalorio .

Suave Patria: tu casa todavía
es tan grande, que el tren va por la vía
como aguinaldo de juguetería .
Y en el barullo de las estaciones
con tu mirada de mestiza pones
la inmensidad sobre los corazones 

Quién en la noche que asusta a la rana
no miró antes de saber del vicio,
del brazo de su novia, la galana
pólvora de los fuegos de artificio?

Suave Patria: en tu tórrido festín
luces policromías de delfín,
y con tu pelo rubio se desposa
el alma, equilibrista chuparrosa,
y a tus dos trenzas de tabaco, sabe
ofrendar aguamiel toda mi briosa
raza de bailadores de jarabe.

Tu barro suena a plata, y en tu puño
su sonora miseria es alcancía ;
y por las madrugadas del terruño,
en calles como espejos, se vacía
el santo olor de la panadería.

Cuando nacemos nos regalas notas,
después , una paraíso de compotas,
y luego te regalas toda entera,
suave Patria, alacena y pajarera.

Al triste y al feliz dices que si ,
que en tu lengua de amor prueben de ti
la picadura del ajonjolí.

¡Y tu cielo nupcial, que cuando truena
de deleites frenéticos nos llena!

Trueno de nuestras nubes, que nos baña
de locura , enloquece a la montaña
requiebra a la mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático
y al fin derrumba las madererías
de Dios,sobre las tierras labrantías.

Trueno del temporal, oigo en tus quejas
crujir los esqueletos en parejas; 
oigo lo que se fue , lo que aún no toco 
y la hora actual con su vientre de coco.
Y oigo en el brinco de tu ida y venida ,
¡Oh trueno! la ruleta de mi vida. 

Aún faltando el soliloquio de Cuauhtemoc
y el segundo acto ...no soy capaz de seguir 

Malusa  





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