jueves, febrero 28, 2013

Te empeñas


























Te empeñas en disciplinarte en el arte del desapego,
tratando de encontrar entonces un poco de humildad;
y pareciese tal vez, que te aferras a tu orgullo, a tus yo,
viendo inútil tu empeño de que dejando ir, todas aquellas cosas
te conviertas así en un seco y buen leño,
que pueda al fin la hoguera de la vida encender.
Y brillar con la luz de la pura y sincera verdad.

Más la verdad verdad; es… que día a día te despides
de mil pequeñas cosas y de mil cosas más.
De esa flor que marchita descansa en un florero
y que ayer…orgullosa, lucía sus pétalos erguidos.
Esta tarde por fin…sacudiste la profunda tristeza
e incoaste, a forjar en tu boca una sonrisa plena.
La otra noche,quisiste... despedir a un recuerdo
y el, tesonero…se aferró a ese santuario
que al rincón del armario le formaras un día.

Fue Buesa quien dijera: que hay cosas como el río
que se están yendo siempre, pero que no se van...
Y es así…aunque no quieras, es así aunque lo niegues.
Siempre vuelve el recuerdo de lo hermoso vivido,
o suele la tristeza llegarte a visitar,
de farra vas de noche, con la melancolía.
Ese volver…estriba, observar el sendero
dónde se amara un día,
como vuelve el ocaso a morir cada tarde
y vuelve a amanecer en cada nuevo día
para que día con día… vivas toda una vida

Quizá…solo quizá, puedas dejar un día
de añorar el regreso, o vivir el recuerdo. 
De todo lo que un día…soñaste tú, en la vida

Malusa








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